Asociación Horuelo- Vidas Cruzadas
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El pueblo, una opción de vida para extutelados

La Asociación Horuelo acompaña a los jóvenes en su proceso emancipatorio.

Mohammed (nombre ficticio para preservar su intimidad) forma parte de uno de los proyectos de integración laboral de jóvenes en riesgo de exclusión por los que ha apostado la Fundación Mutua Madrileña este año a través de su XI Convocatoria Anual de Ayudas a Proyectos de Acción Social. Él es un joven marroquí extutelado, de 18 años, que llegó en patera a los 16 hasta las islas Canarias. Tras un pequeño periplo por la península, recaló en un hogar de acogida que la Asociación Horuelo tiene en Daimiel (Ciudad Real) y ahora, cumplida la mayoría de edad, ha tenido que emanciparse y buscar su propósito de vida.

Y para que ese camino sea lo menos espinoso posible cuenta con la ayuda de Sofía Rodríguez, técnica de la Asociación Horuelo, que acompaña a los jóvenes en su proceso emancipatorio, facilitando que puedan acceder a una vivienda digna, ayudándoles en su organización doméstica, orientándoles laboralmente y en la búsqueda de empleo, acompañándoles en la gestión económica… Todo esto sin dejar de lado el apoyo emocional a lo largo de todo el proceso: “Cuando cumplen los 18 años siguen siendo niños que salen al abismo y por eso necesitan que les ayudemos a realizar una buena transición a la vida adulta. Y la colaboración este año de la Fundación Mutua nos ha llegado en un momento crucial porque nos está permitiendo llegar mucho más allá en la ayuda a los extutelados. Se van a beneficiar directamente diez chavales, que salen a la calle sin nada y necesitan todo”, comenta Sofía.

El proyecto está focalizado en la búsqueda de empleo y hogar en el entorno rural porque han comprobado que es más sencillo encontrar allí trabajo y arraigo social que en las ciudades grandes.

El proyecto está focalizado en la búsqueda de empleo y hogar en el entorno rural porque han comprobado que es más sencillo encontrar allí trabajo y arraigo social que en las ciudades grandes: “Se integran antes y mejor. Y en el caso concreto de Mohammed está siendo muy fácil porque tiene muy claras sus prioridades y es muy independiente y autónomo, que en realidad es lo que les pedimos que sean”, continúa Sofía.

A pesar de la actitud proactiva del joven sahariano, no le ha sido fácil encontrar piso y hacerse a su vida de “adulto”: “Para mí, Sofía es mucho porque me ayuda siempre y en todo. Ahora convivo con otras dos personas en Yuncos, un pueblo de Toledo en el que me siento cómodo porque hay una comunidad marroquí muy asentada y he encontrado un empleo en una empresa de forjados. Me están enseñando el oficio y ya he pasado el periodo de prueba de tres meses. Ahora estoy ya con un contrato de seis meses y espero seguir aquí en el futuro. Hago chapas, monto cosas, pero sobre todo me gusta trabajar con los candados porque, aunque tienen muchas piezas, se me da muy bien montarlos”, asegura Mohammed.

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Este proyecto que apoya la Fundación Mutua Madrileña está enmarcado en el programa experimental IMEX (Itinerarios de Emancipación de Éxito), gestionado desde la FEPA (Federación de entidades con proyectos y pisos asistidos),  junto con otras 35 entidades a nivel nacional y en colaboración con la Universidad Autónoma de Cataluña y la UNED y pretende implementar proyectos de trabajo innovadores de apoyo a la emancipación de jóvenes extutelados/as que generen  modelos a replicar a nivel nacional en los próximos años y medios de evaluación eficaces.

A través de estas Ayudas a Proyectos Sociales, la Fundación Mutua lleva 9 millones de euros invertidos en más de 300 proyectos de entidades sin ánimo de lucro. En esta undécima convocatoria ha destinado un millón de euros a 34 proyectos de ONG españolas, entre las que se encuentra la Asociación Horuelo. En total, los 34 proyectos se estima que tendrán un impacto positivo directo en más de 20.500 personas.

Unas ayudas que están permitiendo que el niño que dejó su Marruecos natal para forjar, además de candados, sus sueños, pueda volver a ver a su madre y a su hermana pequeña pronto: “El 26 de junio cumpliré los 19 años y lo voy a celebrar sacándome el carnet de conducir y yendo en agosto a mi casa, a ver a mi madre, porque aunque hablo con ella todos los días, llevo tres años echándola de menos. Y a la vuelta, intentaré terminar la ESO”.